Mensaje del ciudadano General en Jefe Vladimir Padrino López, Ministro del Poder Popular para la Defensa y Comandante Estratégico Operacional, en ocasión de celebrarse el ducentésimo trigésimo tercer aniversario del natalicio del Libertador Simón Bolívar, el centésimo nonagésimo tercer aniversario de la Batalla Naval del lago de Maracaibo y Día de la Armada Bolivariana.
El heroico pueblo venezolano, unido a su Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el 24 de julio rememora como designio de la providencia, dos maravillosos y extraordinarios acontecimientos que constituyen significativos sucesos de nuestra historia.
En 1783 abrió sus ojos a la vida, el visionario más trascendental de nuestros tiempos, precursor del antiimperialismo y la unidad latinoamericana, ideólogo emancipador de los pueblos oprimidos, brillante militar, destacado político, quien se consolidó como líder que llevó a cabo la independencia de la patria venezolana en contra del imperio español y que de igual manera libertó a Nueva Granada, ahora Colombia, a la actual Panamá, Ecuador, Perú y fundó a Bolivia. Hechos como estos que fueron acompañados en la creación de la Gran Colombia, por lo que con inmenso patriotismo y llenos de júbilo celebramos el natalicio de Simón Bolívar.
Decía Don Miguel de Unamuno, escritor y filósofo, nativo precisamente de aquella tierra a la que se combatió, España: “Bolívar era un hombre, todo un hombre, un hombre entero y verdadero, que vale más que ser sobrehombre, que ser semidiós – todo lo semi o a medias es malo y ser semidiós equivale a ser semihombre-; era un hombre este maestro en el arte de la guerra, en el de crear patrias y en hablar al corazón de sus hermanos…”
El comandante supremo y eterno Hugo Chávez con la claridad meridional que lo caracterizó y su capacidad para establecer nexos coherentes con el momento histórico que nos tocó y seguimos viviendo, señaló en el 228 aniversario de su natalicio: “No es día de panteón, ni coronas de flores, es día de fiesta patria, hoy Bolívar vive más que nunca (…) Hoy nació Bolívar, está naciendo con nosotros y está naciendo la patria nueva (…) Sirvamos al Bolívar vivo, al Bolívar eterno, al Bolívar que supo insuflar en nuestra América, el espíritu de la libertad y de la dignidad social”.
Con la misma vorágine de los tiempos de revolución independentista, otro trascendente evento histórico se suscitó en el Lago de Maracaibo, 40 años después, la Batalla Naval escenificada en estas aguas; Épico acontecimiento entre las fuerzas realistas y la heroica Fuerza Naval patriota, dando por terminado el dominio español en nuestras tierras. Tres horas y media de combate sirvieron para acabar con el poderío de las tropas marítimas del caudillaje hispano, un hecho de armas que fue visto por miles de personas quienes se encontraban a las orillas cercanas al lago.
Ovacionemos con orgullo y júbilo esta gesta emancipadora naval, razón por la cual se decretó como día de la Armada Bolivariana, en honor a este cuerpo militar responsable de conducir las operaciones castrenses para la defensa marítima y la participación activa en los planes para el desarrollo social, científico, tecnológico y económico del país.
A 193 años de esta, la máxima batalla librada en aguas americanas, hazaña que marca la génesis de la historia naval venezolana, se constituyen ustedes caballeros y damas del mar, dignos herederos del arrojo y valentía de ese puñado tanto hombres como de mujeres que combatieron, dando sus vidas para legarnos la anhelada victoria.
Al igual que en 1823, hoy a siete años para conmemorar su bicentenario nos corresponde enfrentar con ímpetu, determinación y gallardía, un nuevo y complejo escenario de batalla, fraguado por los enemigos de la patria que no descansan en sus pretensiones de socavar la estabilidad política, económica-social de nuestro estado. Sin embargo, esos perversos ataques, intimidaciones y amenazas, con énfasis en el terreno económico, no podrán quebrantar el espíritu indómito y combativo del heroico pueblo revolucionario, el mismo que ha sido llamado –una vez más– a llenarse de gloria y sellar con una grandiosa victoria, la definitiva firmeza de nuestro país.
Al despedirme elevo oraciones para que el Dios Todopoderoso y la santísima Virgen del Valle, patrona de nuestra Armada Bolivariana, les ilumine en la magna responsabilidad que reposa sobre los hombros de las mujeres y hombres de blanco, llamados a garantizar junto al pueblo venezolano, la integridad territorial de la nación y su independencia.
Chávez vive… La patria sigue”
“Independencia y Patria Socialista…
Viviremos y Venceremos”
Vladimir Padrino López
General en Jefe”.