Con el apoyo de perros amaestrados, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) le ha dado un fuerte “golpe” al tráfico de estupefacientes en el estado Anzoátegui.
El punto de control de Clarines, en el municipio Bruzual, se ha convertido en el paso más riesgoso para quienes se dedican a transportar narcóticos, pues es allí donde se han hecho las mayores incautaciones.
Según reportes de la GNB, en lo que va de 2015, en esa alcabala han decomisado más de media tonelada de droga.
La sustancia ha sido detectada en vehículos de carga pesada, colectivos, privados y camiones con verduras.
El decomisó de los alcaloides lo han hecho efectivos adscritos al Destacamento Nº 522 con varios canes estrenados para esta tarea.
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